Sin embargo, pensamos que hay bastante reticencia, en general, a incluir instrumentos musicales en las aulas (tanto en Educación Infantil como Primaria, Secundaria…) ya sea por ignorancia al no darle la importancia que merecen, por falta de presupuesto del colegio o incluso por miedo a que los puedan estropear, romper o se puedan hacer daño con ellos los niños pequeños por no saber cómo utilizarlos.
En nuestra opinión, esto debería cambiar y la comunidad educativa de los centros debería hacer todo lo posible porque su alumnado tenga acceso a instrumentos musicales variados ya que son un recurso perfecto para trabajar la educación auditiva, son una gran manera de estimulación auditiva sobre todo en los primeros años de vida en los que el sentido auditivo es el que más desarrollado tienen los niños.
Además, desde nuestro punto de vista, incluir instrumentos musicales en el aula de Educación infantil fomenta la experimentación y el aprendizaje por descubrimiento, tan importantes en esta etapa, ya que el infante necesita mirar, tocar… el instrumento para descubrir que suena, así como interiorizar la acción que tiene que realizar para que este suene.
También, es importante destacar las posibilidades motrices que estos brindan a los niños pequeños ya que normalmente la música y el sonido armónico invitan a los niños al movimiento y al baile por lo que contribuyen a su desarrollo físico, primordial en la etapa que nos ocupa. Por último, hay que decir que los instrumentos musicales les suelen gustar mucho a los niños, les divierten y les parecen atractivos, es por esto que también contribuyen a su disfrute.
En definitiva, por todo lo mencionado, los instrumentos musicales contribuyen al desarrollo cognitivo e integral del niño y son estupendos para todas las edades, por lo que deberían estar presentes en todas las aulas.
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