LA MÚSICA Y EL CEREBRO: MÚSICA Y PROCESAMIENTO CEREBRAL.

 

 La música se encuentra presente en nuestras vidas desde el momento en el que nacemos o, en ocasiones, incluso antes. Durante los primeros meses de vida de los bebés, estos tienen la capacidad de dar respuesta mediante balbuceos o pequeños sonidos o gestos a las diferentes melodías aun antes de una comunicación verbal por parte de sus progenitores. Gracias a diversos estudios, sabemos que los niños y niñas a los que les cuesta más trabajo dormir tienden a relajarse y les produce una mejor sensación los latidos de su madre o aquellos sonidos similares.

Asimismo, la música es de gran importancia para el crecimiento intelectual de los niños/as, puesto que su práctica genera actividad neuronal. La aproximación de los bebés a la música desde edades tempranas, en particular a la música clásica, y todo su desarrollo musical de forma general, conforme van creciendo tiene diferentes consecuencias positivas en los niños y niñas:

  • Aumento de la atención, la concentración y la memoria.

  • Mejora la fluidez de expresión.

  • Mayor facilidad para la resolución de problemas. 

  • Estimula la imaginación y la creatividad.

  • Refuerzo del lenguaje

  • Desarrollo de, equilibrio los sentidos y los músculos.

  • Enriquecimiento del intelecto.

  • Aumento de sociabilidad.

  • Mayor control de estados de ánimo.

  • Implantación de rutinas.

  • Aumento de autoestima.

  • Mejora la salud.

De esta forma, como sabemos, la música tiene un fuerte impacto en el cerebro de los más pequeños, teniendo una duración que perdurará en el tiempo. Existen muchos investigadores que poco a poco, han ido añadiendo información a este campo del conocimiento:

  • En 2012, un investigador chino, Cheng Luo, estudió cómo aumentaba la conectividad entre diferentes áreas multisensoriales y motoras.

  • Dos años después, en 2014, Aniruddn Patel, un profesor de psicología de la Universidad de Tufts (Boston), determinó que la práctica de la música desde edades tempranas, puede tener cierta repercusión en el lenguaje de los niños y niñas, concretamente en el proceso del habla.

  • Por otro lado, John R. Iversen, confirma que la música tiene influencia en el desarrollo de determinadas habilidades y está a favor de la necesidad de que se incluya en las escuelas la formación musical para, de esta forma, fomentar el aprendizaje de los más jóvenes.

Para finalizar, os dejamos con un vídeo que puede ser de gran interés, la música es un arma poderosa y positiva para todos.:


Referencia bibliográfica:

Jauset, Jordi A. (2020). El impacto del aprendizaje musical en el cerebro. Revista de Psicología y neurociencias Mente&Cerebro


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