La Semana
Santa en Andalucía se vive de manera intensa. En estos 7 días, una mezcla de
incienso y azahar se apodera de las calles, y dentro de los andaluces, el sentimiento de emoción al escuchar el canto de una saeta o el silencio de una multitud respetuosa.
Infinidad
de imágenes de gran riqueza artística que se pasean por las calles entre las
luces de los cirios, el colorido de las túnicas de los penitentes y la música
de las bandas de tambores y cornetas son tan solo una parte de el sentimiento
de privilegio que vivencian los andaluces durante esta tradicional semana.
La música
utilizada para acompañar las procesiones durante la Semana Santa son las
marchas procesionales, es decir, un género musical que debe contar con unos
requisitos de estructura y estilo o carácter. Teniendo en cuenta que, en este
caso, la estructura sería la marcha y el carácter queda fijado por el compás,
el ritmo, el tempo y la adaptación y adecuación al acto para el que ha sido
concebida la obra, la procesión.
La música
relacionada con la Semana Santa podría llevarse a un aula de Educación Infantil
de manera que los niños y niñas escucharan e intentaran seguir el ritmo de
esta. Además, se podría incluir a las familias en esta actividad, en el caso de
que, un familiar fuera aficionado y nos quisiera enseñar cómo valorar este
estilo de música.
Un
espectacular ejemplo, Hugo Molina, el niño que con tan solo 2 años ganó el
concurso televisivo “Got Talent” por dejar boquiabierto tanto a público como a
jurado con su tambor, tocando marchas de Semana Santa.
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